Luego que el Instituto de Salud Pública (ISP) constatara los resultados publicados por la Liga Chilena de Consumidores sobre presencia de plaguicidas en alimentos para niños, representantes del organismo y especialistas insisten en la necesidad de retirar los alimentos infectados y solicitan que se establezca una norma de límites máximos de pesticidas y vías de fiscalización.
La constatación por parte del Instituto de Salud Pública de la presencia de Iprodione – un plaguicida de “bajo riesgo” – en los colados de durazno y ciruela pasta de Nestlé, encendió las alarmas sobre la necesidad de implementar una norma que regule los niveles de pesticidas en los productos terminados.
Hasta el momento, Chile se ha basado en la norma Codex, que establece que no debe haber residuos de pesticida en los alimentos, pero que tampoco marca un límite. Por lo mismo, se recurrió a la comparación con la norma europea, que indica como máximo un 0.01 milígramo por kilo en alimentos para niños.
Sin embargo, los colados de durazno Nestle contenían 0,41mg/kg de Iprodiona. Una sustancia que según indicó la Coordinadora Nacional de la Red de Acción en Plaguicidas (RAP), María Elena Rozas, es extremadamente dañina en sus efectos crónicos y que, si bien en cuánto al efecto agudo está clasificada como grado tres, a más largo aliento es un plaguicida potencialmente cancerígeno.
“La Unión Europea lo clasifica como R-40 lo que significa que tiene posibles riesgos con efectos irreversibles y además es tóxico para la reproducción”, aclaró la especialista.
Pese a esto, la autoridad sanitaria llamó a la tranquilidad a los consumidores. Además, la directora del ISP, María Teresa Valenzuela, afirmó que la norma europea es una norma “general” y que no está hecha para el Iprodinone.
Palabras que generaron la inmediata reacción de la ex encargada de Nutrición del Ministerio de Salud, la Doctora Cecilia Castillo, quien aseguró que “el 80 por ciento de la población no entiende lo que lee y creo que la directora del ISP está dentro de ese número. Lo que dice la norma europea es que todos los pesticidas se ajustan al 0.01, incluyendo el Iprodione, por supuesto. Y además, hay un listado que tiene incluso límites mucho más restrictivos. Si ella no lo entiende, habrá que hacerle un curso de lectura para decodificar adecuadamente”.
Si bien la empresa declaró que se retiraría el colado de durazno del mercado, en la actualidad, sólo se estaría descontinuando, pero manteniendo los productos que ya se encuentran a la venta.
Una actitud que fue fuertemente criticada por el Secretario Ejecutivo de la Liga Chilena de Consumidores, Omar Pérez, quien señaló que la compañía mantiene un “doble estándar moral inaceptable”. “Los niños y las niñas de Chile tienen los mismos derechos que los europeos. La compañía no puede jugar con las mediciones, porque no se le puede entregar a los niños chilenos, por el sólo hecho de ser chilenos, cualquier porquería”, sostuvo Pérez.
Por esta razón, los especialistas hicieron un llamado a la autoridad sanitara a aplicar el principio de precaución que le corresponde como deber legal, retirando estos productos, así como también a establecer límites máximos de pesticidas en alimentos procesados y para niños.
También instaron a los parlamentarios a autorizar el retiro del mercado de pesticidas altamente tóxicos y establecer en nuestro país la obligatoriedad de monitorear el nivel de estos compuestos químicos en alimentos frescos y procesados.
Fuente: Paula Correa, radio U.Chile.